viernes, 1 de junio de 2012

Música

Se acerca el verano, y se nota en el ambiente. Calor sofocante, gente por las calles, en la piscina, adolescentes en los parques por la noche... y ese aroma "a verano". 

Estoy feliz, solo por ser verano... si es que yo estoy hecha para vivir en este ambiente. No es casualidad mi pasión por el clima tropical y la selva. 

Y por supuesto, en verano, no falta la música en cada rincón al que prestes un mínimo de atención. Porque la música lo es todo, nos evoca sensaciones indescriptibles. Lo envuelve todo, y perdura en el tiempo a través de nuestra memoria. Es fascinante como una canción puede hacerte recordar cosas del pasado, o hacerte cambiar de estado de ánimo. Esta parte de la neurobiología es realmente interesante.

La música y el verano me proporcionan un positivismo increíble y una fuerza sobrehumana para hacer cualquier cosa, por mucho calor que haga.

Y aquí me hallo en verano, en exámenes, a dos semanas del paraíso y con música en la cabeza...


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